Antes pensaba que los alpinistas que se dedican a subir ochomiles, uno detrás de otro, les faltaba un hervor,...  no entendía esa ansia de escalar, ese sufrimiento, el riesgo... pero ahora les entiendo....
        
      La felicidad no se encuentra en la cima de la montaña, es en la ascensión de la misma donde reside... por ello alzo la vista, y vuelvo a buscar otro reto que escalar...

     Cada instante, cada segundo, cada momento debe tener un sentido, hay que vivir con una montaña en el corazón que subir...
       
       

No comments:

Post a Comment

Note: Only a member of this blog may post a comment.