existe un momentos del día que me gustan especialmente... 

        

         Abro los ojos por la mañana y recién levantado observo como pasa trazos de luz a traves de la ventana ... no existe nada más que la cama, la luz de la ventana y yo; el resto del mundo  espera tras la puerta y no le abro...

       Ando rapido por la calle, hacia un destino que me aguarda pero le hago esperar, todo se basa en el segundero que me aprieta... paro.... miro al cielo, y todo mi campo visual  se centra en ese papel azulado, ya no hay edificios ni coches, los segundos entonces esperan, solo estoy yo y el cielo....

        Todos me miran, los focos me iluminan y me impide ver el publico pero se que se encuentra al otro lado; mi atención se dirige al nudo que sostengo en la cuerda, le soplo para hacerle desaparecer, en ese segundo que soplo el nudo, no existe nada mas... el nudo, las luces y yo.... el aplauso del publico me saca del trance y me hace volver a respirar y que mi cuerpo siga actuando....

       Todos esos momentos hacen que el mundo desaparezca, que no exista nada... entonces estoy feliz, feliz en mi inexistencia....