Me desperté una mañana,no hace mucho, mirando al techo, tranquilo, aliviado, como si hubiera superado una enfermedad... tal vez paso una hora sin moverme, disfrutando el estado de bienestar que me habían regalado... tal vez algo soñé, un sueño que solucionó mis problemas, lastima pero no lo recuerdo...
Lo cierto es que empieza un año nuevo, (el anterior mejor se quede en el olvido, que año mas malo joder!) y termino de reformar mi piso que seguramente sea la representación de mi vida... cuanto mas había que hacer en esos cuarenta metros cuadrados que me poseen, más yeso, cemento y ladrillos necesitaba mi vida... pero para eso estamos en esta existencia, para poner ladrillos nuevos y tirar los viejos...
Mañana empiezo a pintar... pintaré un blanco muy blanco mis paredes y de un viejo muy viejo gris mi hormigon, el suelo que pisare cada mañana que me levante llevaran un color roble, yo quería el wengue pero mis conocidos me quitaron esa maravillosa idea por ser poco practica con la suciedad, maldita practicidad!(se que esa palabra no existe pero suena la mar de bien)... mi cocina muy oscura, mi azulejo blanco blanco blanco...el suelo del baño color vino tinto, pero no un gran tinto, tal vez un don simon ...
En fin... mi pisito se termina de reformar y mi vida también... se acabarón los compromisos, el estómago dado la vuelta, mis ojos rojos, la nube negra sobre mi cabeza, la dudas, las inseguridades, los miedos... sobre todos los miedos...